¿Qué son las creencias limitantes?
Las creencias limitantes son percepciones de la realidad que tomamos como válidas y condicionan nuestra vida de manera inefectiva. Todos poseemos creencias, en efecto, percibimos la realidad y damos un sentido particular a aquello que percibimos, desde nuestro observador. Precisamos de estas creencias, muchas de ellas herencias sociales y familiares, para actuar, para elegir, para vivir. El riesgo que corremos es abrazarnos a ellas sin cuestionarlas, sin revisarlas, y terminar limitando nuestras posibilidades de crecimiento y acción efectiva.
Desde la mirada del Coaching, consideramos que no somos meros oservadores de la realidad, una realidad que no podemos alcanzar plenamente, sino que también al darle sentido a nuestras percepciones, la transformamos, a nuestra medida. Ya sea por condicionamientos biológicos, experiencias personales, lenguaje, cultura, cada uno de nosotros accede a la realidad de una manera particular y única. Esto hace, por ejemplo, que dos personas puedan ver la misma situación de distintas maneras y, no sólo discutir y defender su postura como la VERDAD, sino también terminar relaciones o, incluso, hasta dar la vida por ella.
Ya lo decía Immanuel Kant "Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros". Entonces, ¿por qué espero que los demás observen, piensen, opinen, elijan exactamente igual que yo? ¿por qué me enojo, me molesto cuando no es así? Nos sabemos únicos e irrepetibles, pero nos molesta ver la diversidad en los demás. ¿Irónico verdad? En lugar de vernos como complementarios, como potenciales enriquecedores y enriquecidos de y por los demás...
Las creencias promueven en nosotros determinadas emociones, que predisponen a determinados comportamientos y determinados resultados. A veces no basta con dejar de lado nuestras emociones o cambiar nuestros comportamientos, debemos abordar nuestras creencias para obtener resultados más efectivos.
La buena noticia es que estamos a tiempo de ver las cosas desde un nuevo observador, lo cual impactará en el desempeño personal, en nuestras relaciones con nosotros y con los demás, y en colaborar con el desarrollo de paradigmas más efectivos.